- Un contacto de este tipo no suele significar lo mismo para mujeres que para hombres. Tal vez por la crianza o por las pautas sociales, a muchos hombres les resulta menos difícil disociar sexo y amor (o sentimientos) que a las mujeres. Si lo que deseas es una pareja y si sabes que quedarás pegado emocionalmente en caso de tener un encuentro íntimo con otra persona, entonces no te engañes pensando que ya eres una persona “superada” que puede tener una aventura de una noche, sin involucrar tus emociones, y sentirte bien al día siguiente: hay ciertos valores y parámetros internos que no suelen modificarse con el tiempo, y puedes sentirte peor después de exponerte a una situación semejante.
- Si lo que quieres es “enganchar” a esa persona que solo te propone unos momentos de pasión (porque ya tiene un vínculo estable, porque le divierte cambiar de compañía habitualmente o por la razón que fuese), mejor sigue tu camino sin cruzarte en el de él (o ella) ya que la propuesta es bien clara de la otra parte y podrías terminar con tus ilusiones rotas, lo que es muy doloroso.
- Toma todas las precauciones posibles para que no se produzca un embarazo no deseado ni te contagies una enfermedad de transmisión sexual.
- En ciertos momentos de la vida en que no estamos preparados para tener un vínculo duradero (porque recién nos separamos, por ejemplo) tal vez lo vemos como una buena opción. Ya no está mal visto tener una vida sexual satisfactoria sin estar casados o sin tener una pareja estable. Nuevamente, comprueba tus creencias con respecto a las relaciones exprés para no dañarte ni generarte una sensación de vacío o de que te están usando. Y si no notas ningún conflicto, pues vive en paz con la decisión adulta que desees tomar.
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