martes, 27 de marzo de 2012

Temía


Temía estar solo,
hasta que aprendí a quererme a mí mismo.
Temía fracasar,
hasta que me di cuenta que únicamente
fracaso si no lo intento.
Temía lo que la gente opinara de mí,
hasta que me di cuenta que de todos modos
opinarían de mí.
Temía me rechazaran,
hasta que entendí que debía tener fe
en mí mismo.
Temía al dolor,
hasta que aprendí que éste es necesario
para crecer.
Temía a la verdad,
hasta que descubrí la fealdad de las mentiras.
Temía a la muerte,
hasta que aprendí que no es el final,
sino más bien el comienzo.
Temía al odio,
hasta que me di cuenta que no es otra cosa
más que ignorancia.
Temía al ridículo,
hasta que aprendí a reírme de mí mismo.
Temía hacerme viejo,
hasta que comprendí que ganaba sabiduría
día a día.
Temía al pasado,
hasta que comprendí que éste no podía herirme más.
Temía a la oscuridad,
hasta que vi la belleza de la luz de una estrella.
Temía al cambio,
hasta que vi que aún la mariposa más hermosa
necesitaba pasar por una metamorfosis antes de volar.
Hagamos que nuestras vidas cada día
tengan más vida y si nos sentimos desfallecer
no olvidemos que al final siempre hay algo más…
 
Desconozco su autor

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